Colección BNA – Ricardo Ajler
¿Cómo empezar a escribir sobre Ricardo Ajler? ¿Quién es él? Se puede comenzar diciendo que es un artista plástico y que su obra abarca una increíble diversidad de creaciones, ya que no solamente es pintor sino también es dibujante, grabador, retratista, caricaturista e ilustrador.
Comenzamos definiendo la obra de Ricardo Ajler como definitivamente figurativa y que va desde un gran naturalismo (también llamada a esta modalidad realismo) a otras de-formaciones estilísticas de carácter expresionista, tanto en los personajes que dan vida a sus creaciones como en el ambiente en el cual ellos están insertos. Pero aun adoptando estas diversas modalidades expresivas, siempre se mantiene dentro de la figuración, si bien esto no supone que se aleje del naturalismo cuando encara un retrato. Sus grandes protagonistas son la figura humana, el hombre, la ciudad en la que vive y el paisaje.
Siguiendo el desarrollo y la cronología en los que da vida a sus obras, éstas se presentan en series. Ejemplo de lo que acabamos de decir son los “Arlequines”, que realiza entre 1996 y 2001, “El rey pordiosero” entre 2002 y 2008 o “Ciudad paraíso”, sin dejar de expre-sarse en el retrato y la caricatura que alterna siempre entre otras creaciones.
Es indudable la admiración y la influencia que Ricardo Ajler tuvo de algunos grandes maestros. Uno de ellos es Rembrandt, al que se puede mencionar para comenzar a anali-zar sus retratos. Los medios técnicos que utiliza nuestro artista son óleo, óleo pastel, pas-tel tiza, acrílico, tinta, lápiz, carbonilla, acuarela y otras técnicas como el grabado, el mo-notipo y el esgrafiado. Una vez elegido el adecuado, se enfrenta con el personaje a retra-tar; no solo le interesa plasmar los rasgos que lo identifican, sino que también lleva al contemplador a introducirse en el interior del retratado, revelando su carácter, su tempe-ramento y personalidad.
Cuando un contemplador de su obra se pregunta cómo llega a lograr el perfil del retrata-do con tanta fidelidad e interioridad, debe saber que Ricardo Ajler primero indaga al per-sonaje que está frente a él o en las imágenes que posee (por cierto ellas deben despertar-le cierta identificación o empatía).Si se trata de personajes famosos, como literatos, artis-tas plásticos, músicos de todas las épocas, actores de teatro y de cine, políticos o de tan-tos otros, indaga en su pensamiento y personalidad, leyendo sus escritos, si los hubiera, y termina reconociéndoles el aporte que le han brindado a sus creaciones y a su propia vida.
Esa intimidad, que se manifiesta en el retrato, en la caricatura o en otros temas que trata en sus dibujos, ya que pueden ser figuras de magos, vagabundos u otras tantas de su imaginario, la refleja con lápiz, tinta, aguada o carbonilla. Estas creaciones se encuentran en ambientes donde la luz y la sombra no son las únicas que participan en la obra, sino que hay otra gran protagonista: la línea.
Esta línea la encontramos en sus dibujos, en sus caricaturas y en diferentes escenas de manera dominante. La vemos en sus personajes y en el entorno en que ellos están perfi-lados con una línea ágil, modulada u homogénea y encada uno de sus contornos con én-fasis. También esa agilidad que lo caracteriza surge espontánea en dibujos que están re-sueltos con pocos trazos, apenas esbozados, pero que a su vez nos revelan quién es el personaje, a qué se dedica, o adonde se dirige con tanta rapidez.











