Negro sobre Blanco – una mirada xilograؘfica

La primer aproximación de Hernán a las Artes Visuales fue a través de la escultura, pero allá , por el 2015 se cruzó en su camino el grabado. Y se enamoró perdidamente, en concreto de la xilografía. Comenzó a pasar largas horas encorvado sobre una mesa, tallando las matrices de madera, preparándolas, entintando e imprimiendo, desarrollando, aprendiendo un oficio que no ha cambiado mucho en los últimos siglos, buscando un lenguaje expresivo que le representara, el blanco y negro, el borde duro y agresivo producido por la gubia sobre la madera...

En el 2019 comienza a profundizar en un tema, el del trabajo, pero no el trabajo despersonalizado, sin rostro, abstracto, sino el trabajo duro, de supervivencia, del día a día , el trabajo humano, de rostros quemados por el sol, espaldas dobladas por el agobio y la rutina, de manos ajadas, el trabajo en solitario o en comunidad.

El tema crea entonces una simbiosis perfecta con la técnica xilográfica que permite alejarse de las sutilezas de la representación visual.

Cada una de las series que podemos apreciar en esta exposición fueron, además de ser simplemente representadas en imágenes, el resultado de una concienzuda investigación, de charlas con sus protagonistas, de compartir, al menos de manera transitoria, sus vivencias y sus miserias.

“Los junqueros del Paraná ”, hombres solitarios “cosechando” juncos, un oficio casi en extinción, seres que cansinamente se mueven de sol a sol por las omnipresentes y tumultuosas aguas del río Paraná, donde la belleza del lugar y su vegetación son una compañía necesaria.

“Oleros de Oberá”, que forma parte una serie más amplia: "Ladrilleros de Misiones" retrata la vida de estos hombres. Cada imagen representa una instantánea de la vida en las olerías ,tratando de capturar no solo el esfuerzo físico sobrehumano de estos hombres, sino también la despersonalización que conlleva el trabajo repetitivo y extenuante.

"Comercios de Barrio", tal vez parezca que esta serie no está en sintonía con las otras dos presentadas, sin embargo, surgió durante la pandemia, intentando rescatar a esos hombres y mujeres intentando denodadamente salvar el esfuerzo de toda una vida de trabajo, sus queridos comercios, parte de nuestra vida y memoria en el barrio, pequeños locales, particulares marquesinas de espacios de trabajo y vida social que lentamente están siendo borrados en nombre de un impersonal progreso

Estas, algunas de las series que Borches ha abordado en esos años, dedicadas todas ellas al trabajo y sus protagonistas, utilizando como vehículo visual la xilografía, son, en este mes de Mayo, un modesto, pero sentido homenaje a todos esos trabajadores anónimos y silenciosos que transitan nuestro mundo dejando una huella anónima, silenciosa pero a la vez profunda y poderosa de la condición humana.

Sergio Portabales